No es casualidad que nos veamos especialmente sonrosados ​​y frescos en invierno. El hielo tiene efectos impresionantes: en la crioterapia o la terapia de frío, las bajas temperaturas se utilizan, por ejemplo, para regenerar y relajar los músculos. En la criolipólisis, las bolsas de grasa se tratan con hielo de manera específica. Te explicamos qué propiedades positivas puede tener el frío sobre la piel y cómo puedes conseguir resultados sorprendentes con tratamientos en casa.

¡La terapia de frío estimula la renovación de la piel!

Las temperaturas muy bajas son un golpe beneficioso para la piel. La circulación sanguínea se estimula significativamente y la regeneración está en pleno apogeo. Esto aumenta la división celular y la producción de fibras de colágeno reafirmantes. La piel se renueva a sí misma a través de la terapia de frío y, por lo tanto, parece más joven y fresca.

El fabricante de cosmética KRIOR ofrece un profesional Set para glaseado de piel y lo lleva a un nivel completamente nuevo con sus productos. Con los sets de KRIOR podrás crear en cualquier momento tu propia bola de hielo, que podrás acariciar sobre tu piel para activarla. Lo especial de esto: el hielo consiste no solo en agua, sino en una mezcla de agua con elementos esenciales resistentes al frío.

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